El expresidente Barack Obama y su esposa Michelle reaparecieron formalmente este lunes en público para la presentación de sus retratos en la Galería Nacional, obras que generaron reacciones encontradas.

Kehinde Wiley pintó al ex presidente y Amy Sherald a la ex primera dama, y sus obras fueron presentadas en una ceremonia ya tradicional para los mandatarios estadounidenses, aunque este lunes Barack y Michelle fueron recibidos como verdaderas celebridades.

La Galería Nacional incluye un ala con retratos de todos los expresidentes estadounidenses, pero los dos retratos presentados este lunes están en abierta ruptura con la rígida tradición de los otros mandatarios.

En vez de mostrar a Obama como un acartonado estadista mirando hacia el futuro del país, Wiley pintó a Obama relajadamente sentado en un simple sillón de madera, sin corbata y con fondo de una exuberante vegetación.

"¿Que les parece? Me parece muy bien", dijo Obama a una multitud presente en la Galería, incluyendo a su exvicepresidente, Joe Biden.

En cambio, el retrato de Michelle despertó la mayor ovación.

Sherald retrató a la exprimera dama en una obra casi enteramente en tonos de grises, con apenas unos pocos colores, en la que se destaca un espectacular vestido casi enteramente blanco.

Como en otros retratos de la artista, Michelle Obama luce al mismo tiempo poderosa y calma mientras mira fijamente hacia el frente de la tela.

El expresidente felicitó a Wiley por su propio retrato pero se derramó en elogios a Sherald por "capturar de forma tan espectacular la gracia, la belleza, la inteligencia, el encanto y la sensualidad de la mujer que amo".

El retrato de Obama será instalado en el ala de la Galería dedicada a los expresidentes, incluyendo la tela ya clásica de Gilbert Stuart sobre George Washington.

En tanto, la tela con el retrato de Michelle Obama permanecerá en exposición en la Galería hasta noviembre de este año.

Los retratos del expresidente y su esposa que serán instalados en la Casa Blanca aún no fueron encomendados.